China realiza controles exhaustivos y preventivos para evitar nuevos brotes a los largo y ancho de su país, con especial atención a la variante Delta .
Por Fabián Pizarro
Beijing reportó el jueves un caso confirmado de COVID-19 vinculado a un reciente brote en el noroeste de China con la variante delta, según informaron las autoridades locales de salud. La capital ofrece dosis de refuerzo a sus residentes de grupo prioritarios, incluidas personas con viajes previstos al extranjero y personal en puertos y servicios médicos.
El nuevo contagio es una mujer que vive en el distrito de Fengtai, señaló Pang Xinghuo, director adjunto del Centro Municipal para la Prevención y Control de Enfermedades, en una conferencia de prensa.
La mujer inició cuarentena el martes y presentó dolor de garganta al día siguiente. La secuenciación de genes mostró que la infección en Beijing, con la variante delta, comparte la misma cadena de transmisión de los casos en las provincias de Shaanxi y Gansu, en el noroeste.
Para elevar el nivel de anticuerpos entre la población y grupos vulnerables, Beijing ha implementado la administración de una dosis de refuerzo para personas mayores de 18 años con proceso de vacunación completo hace seis meses, añadió Pang.
Además, y también durante este jueves, en Lanzhou, capital de la provincia Gansu, suspendió las clases presenciales en guarderías, escuelas primarias y secundarias, e instituciones de formación extracurricular en la ciudad para el control de la COVID-19.
La medida tiene como objetivo reforzar las medidas antiepidémicas para proteger la vida y la salud de los residentes locales, y la reanudación de las clases presenciales está sujeta a un nuevo aviso, señaló el documento.
Gansu reportó cinco casos confirmados de transmisión local de COVID-19 el miércoles, y cuatro de ellos se encuentran en Lanzhou, según la Comisión Nacional de Salud.
Foto por Xinhua